Utiliza los regalos como una herramienta de mercadotecnia para estrechar los lazos con las personas que ya te compran.
El propósito de regalar algo a los clientes o socios de negocios –sin importar la época del año– siempre es el mismo. En pocas palabras, sirven para agradecer y mostrar a los destinatarios que verdaderamente los aprecias y valoras. Esto convierte a los obsequios en una herramienta de mercadotecnia, que puede generar resultados positivos para tu marca.
El problema es que la mayoría de las empresas utiliza este recurso, pero sin una estrategia de fondo. Así, los destinatarios ya no saben dónde colocar un calendario o una taza más en su escritorio. ¿Cómo abrirse paso entre esta infinidad de opciones? ¿Cómo diseñar un regalo memorable que te haga destacar y contribuya a fortalecer los lazos con tus compradores?
Estas cinco reglas te ayudarán a expresar algo más que afecto. Se trata de la base para fortalecer la relación con las personas más importantes de tu negocio, tus clientes.
Regla 1. Útil.
No sumes tu regalo al montón de plumas que suelen enviar las compañías y que normalmente terminan en el fondo del cajón de un escritorio. Mejor, elige obsequios que las personas de verdad utilizarán con frecuencia. Por ejemplo, si tu consumidor trabaja en un sitio con poca iluminación natural, lo más seguro es que apreciará más una linterna de buena calidad, en lugar de uno de esos típicos tapetes para mouse que repartiste el año pasado.
Para obtener mejores resultados, contacta a una firma especializada en artículos promocionales y pide asesoría. Considera que estos profesionales están familiarizados con productos novedosos, de diferentes características y precios.
Regla 2. Significativo.
Escoge un regalo que se relacione con algún aspecto de la vida del destinatario. Esta labor será más fácil si pones de tu parte y mantienes contacto estrecho con tus clientes para saber más acerca de ellos. De esta manera, si la persona es aficionada al futbol soccer, una buena opción es regalarle alguna playera, balón o souvenir de su equipo favorito. Recuerda que un obsequio personalizado es más significativo que una regla impresa con el logo de tu compañía.
Regla 3. Práctico.
A todas las personas les gusta recibir obsequios que les ayuden a simplificar algún aspecto de su vida o de su traba-jo. Entonces, ¿por qué no regalar un libro o material informativo relacionado con el medio donde se desenvuelve tu cliente?
Imagina cuál sería su reacción si recibiera una publicación sobre estrategias efectivas de mercadotecnia o del tipo “hágalo usted mis-mo”, editado por una empresa especializada. Ese detalle desinteresado seguramente incrementará su aprecio por tu empresa y causará una impresión duradera.
Regla 4. Social.
Los obsequios no siempre tienen que ser objetos tangibles. A veces un regalo social funciona perfecto. Por ejemplo, si a tu comprador le gusta asistir a eventos culturales, obséquiale boletos para uno próximo a realizarse. Aprovecha para invitarlo a comer antes del evento; aunque en esa cita el tema de conversación no gire en torno a los negocios, de todas maneras estarán fortaleciendo sus vínculos.
Lleva esta idea más allá e invita a su pareja o familia para convivir con ellos en un ambiente más informal. Así, matas dos pájaros de un tiro: lo agasajas con un obsequio que puede disfrutar con sus seres queridos y también abres la oportunidad para ampliar tu red de contactos.
Regla 5. Divertido.
A veces funciona dar regalos que simplemente buscan que la persona pase un momento de entretenimiento. El hecho de compartir una sonrisa es una buena manera de estrechar una relación y mantenerte en la mente de la gente. Aquí el consejo es sencillo: elige con profesionalismo y, sobre todo, no temas disfrutar de un poco de diversión junto con tus clientes.
Así que antes de hacer un obsequio, no olvides que éste tiene que ser útil, significativo, práctico, social y divertido. De lo contrario, mejor piénsalo dos veces.
Fuente: http://www.soyentrepreneur.com
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