9 oct 2012

A 1 año sin Jobs: 5 razones y 10 lecciones para extrañarlo


De acuerdo con los expertos, han pasado 365 días y nadie ha logrado llenar sus zapatos, ni sorprender como lo hacía él.


Pasión y perfeccionismo fueron su luz, pero también su sombra.


“La muerte es la mejor invención de la vida. Purga el sistema de viejos modelos obsoletos”, así empieza el texto con el que el diario LaInformacion.com conmemora 365 días de la muerte de Steve Jobs, cuya partida significó un adiós al más grande innovador del mundo de la tecnología, que, a un año de su fallecimiento, dejó un hueco que no ha sido ocupado por nadie.

“Han pasado 365 días desde su fallecimiento y nadie ha conseguido llenar el hueco que el padre del iPod, el iPhone y el iPad dejó en el mundo de la tecnología. En el primer año sin Jobs no hemos asistido al lanzamiento de ningún producto realmente revolucionario, ni siquiera Apple lo ha logrado sin su faro guía. Tampoco ningún gurú de los microchips ha conseguido acercarse, ni de lejos, al nivel de las puestas en escena del hombre capaz de dejar sin aire a toda la industria de la electrónica de consumo con únicamente tres palabras: una cosa más”, señala Roberto Arnaz.

Y es que el hombre que impactaba en cada presentación era un loco soñador que convirtió su curiosidad en una manzana deseada por todos, odiada por sus adversarios, pero siempre aplaudida por su alto nivel de innovación.

En una entrevista rescatada del olvido unos días antes de su primer aniversario luctuoso, reveló que Steve Jobs ya fantaseaba con el concepto del iPad en 1983. Quería "introducir un ordenador que sea increíblemente bueno dentro de un libro que puedas llevar contigo y aprender a usar en 20 minutos”.

Pero, ¿qué tenía Steve Jobs que a un año de su partida hace sentir a los expertos un vacío de innovación?

Para Arnaz, son cinco elementos:
Nadie tiene su visión
Nadie tiene su pasión
Nadie ha sido capaz de igualar sus presentaciones
Nadie tiene su personalidad; y
Nadie tiene su capacidad para inspirar a su competencia

No obstante, también fue un hombre que justificó sus puntos negativos como sus armas para liderar el mercado. Sus gritos, que retumbaban en la sede de Apple en Cupertino, eran para sacar lo mejor de cada empleado. Su irreverencia ante la competencia le permitió criticar a Microsoft, decirle no a productos de Adobe y al mismo Google.  Y, finalmente, su deseo “enfermizo” de ser el número uno, lo mismo podía generar admiración que odio.

Buenos o malos sus métodos, Steve Jobs transformó una empresa en ruinas a la líder en innovación en el sector tecnológico.

¿Cuáles fueron sus claves de éxito?
Juan David Londoño Gómez, director de Creo, desarrollo del pensamiento creativo, resumió para La República.com, un decálogo de lecciones de Jobs que inspiran a cualquier ser humano:

Comenzó desde abajo: fue adoptado, creció en condiciones adversas y arrancó su negocio en un garaje.

No concluía, siempre aprendía: Pasó por diversas empresas y usó esas experiencias para su propio negocio.

Era un eterno inconforme: Cada éxito se convirtió en su propia meta a superar.

No vivía de sueños, los cumplía: Sus sueños, literalmente, los volvió productos.

Aprendía de cada caída: Convirtió su despido de Apple en un éxito para Pixar.

No veía pasar el cambio, hacía el cambio: No seguía tendencias, las creaba.

Hizo de lo nuevo, algo familiar: Hizo de la tecnología y la innovación un producto útil y amigable.

Creía en el poder de lo simple: “Menos, es más”, decía.

Creía y quería lo que hacía: “Dedícate a lo que te apasiona”, afirmaba.

Pensaba diferente: Su mente se enfocó a buscar el patrón diferente.

¿Cuáles son las lecciones que, independientemente de si te gusta o no Jobs, crees que legó al mundo?

Fuente: Alto Nivel
Link Original: http://www.altonivel.com.mx/24136-a-1-ano-sin-jobs-5-razones-y-10-lecciones-para-extranarlo.html