1 jul 2015

Al dormir hacemos más que relajarnos

LA CALIDAD DEL SUEÑO ES DETERMINANTE
PARA EL CRECIMIENTO DE LOS NIÑOS

Un buen descanso es fundamental para el óptimo desarrollo físico y emocional durante la infancia. Dormir tranquila y profundamente también ayuda en el tratamiento del déficit de hormona del crecimiento

En diferentes oportunidades se ha conversado de los beneficios que tiene un sueño tranquilo en la actitud y el aspecto emocional del niño, pero no es lo único importante que da jerarquía a este acto cotidiano, sino también su relación con el aumento de estatura en la infancia. Durante las horas de descanso aumenta la secreción de  hormona del crecimiento, la cual contribuye al desarrollo de células y tejidos, modulando el metabolismo de las proteínas.

La endocrinóloga pediatra, María Esperanza Velásquez, comentó que  el buen dormir es necesario para que los niños  se repongan del acontecer del día y tengan  mayor rendimiento en sus actividades psicomotoras. En cuanto a las características que debe tener el sueño para facilitar el aumento de estatura, se conoce que la secreción de hormona del crecimiento se incrementa a los 50 o 60 minutos de haberse iniciado el sueño nocturno.

La liberación de hormona del crecimiento se produce cada dos horas aproximadamente; Si bien son indetectables durante el día, sus picos aumentan durante la noche, siendo máximos en medio del sueño profundo. Esta hormona incide en el metabolismo de las proteínas, lo cual resulta muy importante durante los primeros años de la vida y la adolescencia, a medida que entran en la edad adulta va disminuyendo este metabolismo. 

Los niños que duermen de forma intranquila, con múltiples interrupciones  durante la noche, están en desventaja con aquellos que consiguen hacerlo de manera corrida y profunda. Es importante implementar rutinas de cama y de respetar el sueño de los niños. Dormir poco o mal, provoca la pérdida del pico máximo de liberación de la hormona y altera enormemente las funciones del organismo, causando falta de concentración, cansancio, lentitud e imposibilidad de reacción.

No solo la cantidad y la calidad del sueño influyen en la secreción de la hormona. La concentración de azúcar en la sangre, el hambre, el ejercicio, los traumatismos y la fiebre también desempeñan un rol importante. Si el niño tiene una adecuada alimentación, la práctica de actividades físicas y una buena genética familiar, entonces le favorecerá el buen descanso.

Déficit de hormona del crecimiento
El sueño profundo y tranquilo también tiene un rol importante en el tratamiento de niños diagnosticados con déficit de producción de hormona del crecimiento. La galena explicó que la terapia busca emular el comportamiento normal del organismo, mediante la aplicación de inyecciones de hormona de crecimiento recombinante  antes de dormir.

La hormona del crecimiento recombinante se produce mediante técnicas de ingeniería genética y ha demostrado ser tan beneficiosa como la producida naturalmente por la hipófisis. El pico de mayor acción de la hormona del crecimiento se registra de dos a cuatro horas luego  de su aplicación, por lo que debe aplicarse justo antes de las horas de descanso.

El diagnóstico y tratamiento del déficit de hormona del crecimiento en la infancia debe estar a cargo de un endocrinólogo pediatra. Solo el especialista está capacitado para determinar la dosificación de la hormona exógena y la duración del tratamiento, tomando en cuenta las características del paciente y la estatura promedio de sus padres, entre otros aspectos. 

Fuente: Comstat Rowland Comunicaciones Estratégicas