La falta de confianza en uno mismo y el miedo son los principales factores que entorpecen el crecimiento de nuestra carrera profesional.
Te ha sucedido que estás a la mitad de un proyecto y no hallas inspiración o motivos suficientes para continuar hasta el final del objetivo y cosechar un éxito.
Una de las principales razones que se presenta como obstáculo para conseguir lo que queremos, es que no tenemos bien clara ésa meta. Pero la mayoría de las veces está consecución frustrada se debe a un autosabojate ocasionado por miedo.
Estos son algunos de los tipos de autosabotaje que nos impiden realizar nuestros proyectos o tareas, y afectan nuestra carrera profesional.
1. Dejar las cosas sin concluir.
Este tipo de sabotaje te dejará lejos de la posibilidad de lidiar con el éxito; además, no podrás demostrarte a ti mismo que eres capaz de conseguir lo que te propones, que estás a la altura, eres inteligente y competente. Este tipo de sabotaje puede afectar de manera definitiva tu carrera profesional, como por ejemplo dejar un trabajo justo antes de obtener un aumento o ascenso.
2. Procrastinar.
Dejarlo todo al último momento tiene más contras que pros. Este tipo de sabotaje es una especie de protección contra una falta de confianza en uno mismo. Si le dedicas todo tu tiempo y esfuerzo a un proyecto que al final no resulta como deseas, se descubrirá una supuesta “falta de capacidad” que sólo tú alcanzas a ver. También puede ser que la tarea que estás retrasando no sea de tu agrado, pero regularmente se trata de miedo al éxito.
3. Perfección.
Se trata de una manera de no arriesgarte, ya que generalmente el argumento es “lo hago a la perfección o no lo hago” y así no te expones para evitar evidenciar que no estás “a la altura”. La solución es sencilla: atrévete primero con detalles para que te des cuenta no pasa nada si no lo haces perfecto; a veces una buena ejecución es más que suficiente.
4. Excusas.
En estos complejos días, la excusa más común para no llevar a cabo nuestros objetivos es “no tengo tiempo”, junto con “la situación está muy mal”. Estas son frases que reflejan miedo y que no son válidas en lo más mínimo, pues sabes de sobra que si algo te entusiasma encontrarás el tiempo y energía para conseguirlo. Debes concentrarte en cumplir con tu objetivo.
Ahora que hemos planteado las limitaciones que uno mismo se impone, pasemos a los consejos para llevar a cabo nuestros objetivos y sobrepasar la resistencia al cambio.
Diferencias entre los que consiguen lo que se proponen y los que no
1. Sobre las decisiones.
No tengas miedo a tomar una decisión; piensa que cualquiera que ésta sea, será buena porque eres capaz de llegar al resultado final con éxito. Debes asumir la responsabilidad de todo lo que está en tus manos y sobre todo, ser responsable de la actitud que tomes respecto a estas decisiones.
2. Sólo importa el presente.
Esto quiere decir que no debes sentirte abrumado por las experiencias malas, traumas o miedos del pasado. Tampoco te dejes impresionar por lo que podría suceder en el futuro; concéntrate en las tareas que tienes actualmente.
3. No esperes milagros.
Para disfrutar al máximo lo que tenemos en el presente debes encargarte de lo que tienes en las manos. No esperes que algo o alguien llegue a “rescatarte” o a hacer tu vida mejor.
4. Acepta el fracaso.
Si algo no te sale como esperas o como la gente espera de ti, considera esto como un escalón más hacia el cumplimiento de tus objetivos. Cualquier experiencia es un motivo de aprendizaje.
¿Qué otra cosa harías diferente para llegar a cumplir con tus objetivos?
Fuente: http://www.altonivel.com.mx
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