Los
inhibidores forman parte del tratamiento quirúrgico
LA MOVILIDAD
EN PACIENTES CON ACROMEGALIA PUEDE VERSE AFECTADA
Con el avance de la patología la
persona puede presentar dificultad para subir o bajar escaleras y recorrer largas
distancias
Como
afección de progresión lenta, ocasionada por el aumento de secreción de la
hormona de crecimiento por parte de la hipófisis, la acromegalia suele
manifestarse a través de cambios en el aspecto físico y dificultades motoras en
adultos, a partir de la tercera década de vida. A estas últimas, se le añaden problemas
de coordinación y limitaciones en el desplazamiento.
De
acuerdo con la doctora María del Valle Ortiz, médico endocrinólogo, con el avance de esta patología, el paciente también puede presentar problemas en su
movilidad, dolor articular, disminución de la fuerza muscular y fátiga fácil: “Esta
es una enfermedad de diagnóstico tardío, y precisamente porque progresa
lentamente en el tiempo, puede llegar un
momento en que al paciente se le dificulte subir y bajar escaleras, recorrer
largas distancias, incluso peinarse o maquillarse, porque presentan molestias
en las articulaciones, se cansa muy rápido.”
Con
frecuencia estos pacientes reportan dolores en piernas, brazos y espalda, como
consecuencia del aumento de los ligamentos de las vértebras y la degeneración
de las articulaciones. Asimismo, pueden presentar osteoartrosis como
consecuencia del engrosamiento de los cartílagos en rodillas, caderas y codos, al
igual que enrojecimiento y ardor en manos y pies.
Al
referirse al tratamiento, la especialista expuso que éste es quirúrgico. “La
extracción del tumor con un buen neurocirujano, logra un alivio sintomático
satisfactorio. También se usa tratamiento farmacológico con inhibidores
análogos, los cuáles contrarrestan la producción excesiva de la hormona de
crecimiento y se usan como coadyuvantes después de la cirugía,” enfatiza.
Por otra parte, la doctora destacó la
importancia de buscar ayuda médica al detectar alteraciones en el crecimiento
que le hagan sospechar una anomalía. “Si alguna persona conoce a alguien que esté
cambiando de características físicas, presentando cansancio o dificultad de
movilidad, debe ser evaluado por un endocrinólogo, la especialidad indicada para
hacer el diagnóstico correcto de esta enfermedad”, concluyó.
Fuente: Comstat Rowlanmd