Una patología de frecuente
detección tardía
LOS SÍNTOMAS DE
MIELOFIBROSIS APARECEN CON EL TRASCURRIR DE LOS AÑOS
La mielofibrosis es una enfermedad que afecta
las funciones de la médula ósea, al generarle una cicatrización continua y
causarle una fibrosis; de allí la palabra mielo(medula ósea)-fibrosis(aumento
del tejido colágeno). Su origen es desconocido y por lo momentos el único
tratamiento existente es la trasfusión de sangre o el trasplante de médula
ósea.
El hematólogo y Jefe de Consulta del Banco Municipal de
Sangre del Distrito Capital, José Luis
López, explica que suele ser una enfermedad diagnosticada de manera tardía.
“Dependiendo de qué tan rápida se expanda la cicatrización en la médula ósea, la
mielofibrosis será clasificada en alto, mediano o bajo riesgo. Esta patología
se va desarrollando a través de los años y como ocurre en la sangre, es difícil
detectarla a tiempo”.
“Detectar la mielofibrosis de forma
temprana es muy complicado. La enfermedad cursa lentamente durante años y no
genera ningún tipo de síntoma. Los signos comunes de la patología se empezarán
a desarrollar una vez que la misma alcance un nivel avanzado en la
sangre”, expone el Dr. López.
Los primeros síntomas de la
mielofibrosis ocurren cuando la continua cicatrización deja sin oxígeno a la
médula ósea y, por consiguiente, comienzan a decaer la hemoglobina por falta de
producción de glóbulos rojos y blancos, generando problemas de infección. “Las
plaquetas igualmente se ven afectadas y es ahí cuando los problemas como las
hemorragias se hacen presentes”, comenta el especialista.
“Lo único que se apreciará en un examen de
sangre son ligeros cambios en la hematología de la persona, lo cual no es
suficiente para decir que tiene mielofibrosis, porque puede tratarse de otro
problema que conlleve a dichos cambios. Mi recomendación es que ante cualquier
duda el paciente sea referido a un hematólogo, para prevenir riesgos, aunque
hay que entender que la enfermedad también es poco común”, explica el médico.
Si la enfermedad es detectada de manera
precoz, el tratamiento es observación, los tratamientos como el trasplante de
médula, pueden llegar a curar la mielofibrosis evitando que evolucione con anemia,
fatiga, falla muscular, pérdida de peso, aumento del bazo y transformación a
leucemia, subraya el Dr. López.
Para
las etapas avanzadas, hay nuevos tratamientos disponibles que mejoran las
alteraciones del bazo y los síntomas, aunque hasta ahora no cambian la
sobrevida.
Fuente: Comstat rowland