11 nov 2014

Tratamientos de segunda y tercera línea

Nuevos fármacos para tratar el cáncer renal metastásico

El progreso de los pacientes ha aumentado con la aplicación de estos medicamentos

Anteriormente, las opciones para el tratamiento del cáncer de riñón metastásico se veían limitadas a los procedimientos con citoquinas -estas son proteínas que se encargan de regular la función celular. Hoy en día,gracias a los nuevos tratamientos dirigidos de segunda y tercera línea, son diversos los avances que se han logrado para combatir el cáncer renal.

Cuando un paciente debuta con la enfermedad es tratado con los medicamentos que, según estudios clínicos, tienen eficacia para ese momento y se les denomina de primera línea. Si la enfermedad progresa, el tratamiento se cambia a medicamentos  de segunda línea y, si aún la enfermedad sigue avanzando, entonces se indican tratamientos de tercera línea.

El Dr. Javier Puente, oncólogo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, sostiene que "en los últimos años han surgido un aproximado de 7 fármacos que ayudan a combatir  el cáncer renal. Estos medicamentos son prescritos para mejorar a los pacientes, desde el punto de vista clínico y desde el punto de vista de supervivencia. Se ha logrado aprobar tratamientos de terapia dirigida, los cuales eliminan las células cancerígenas sin dañar las células sanas".

Existen nuevas investigaciones enfocadas en conservar el tejido renal mediante la aplicación de medicamentos activos o target, dirigidos a combatir la enfermedad de manera específica sin afectar otros órganos. Estos fármacos le proporcionan calidad de vida al paciente y aumentan la sobrevida. Dichos estudios demuestran que los pacientes han progresado gracias a la administración de estos fármacos, por lo que se busca aplicarlos a todas las líneas de tratamiento, aumentando así la sobrevida.

Los medicamentos dirigidos o activos actúan en el proceso de formación de nuevos vasos sanguíneos, procedimiento denominado angiogénesis, con el fin de evitar la reproducción de las células que suministran sangre al tumor y permiten su crecimiento; de esta manera disminuye la capacidad de que las células tumorales se dividan e incrementen su tamaño.

El especialista explica que al exponer a los pacientes con cáncer de riñón a un fármaco activo, se puede hacer que el tumor normalice la vía de transporte de sangre que lo alimenta y la membrana puede recuperar el tamaño habitual;“la gran mayoría de mis pacientes progresan en la segunda y la tercera etapa del tratamiento”, agregó el doctor, logrando así vivir más y con mejor calidad de vida.


El objetivo de este planteamiento es aplicar con terapia continua los fármacos activos, y complementar este proceso con los diversos medicamentos que corresponden a las diferentes etapas del tratamiento del paciente.

Fuente:  Burson Marsteller