Trastornos del sistema nervioso central
Aunque no es común, la esclerosis múltiple también puede
presentarse en niños
En el diagnóstico, la
evaluación clínica es fundamental, por ello debe realizarse un buen
interrogatorio y examen neurológico
La frase:
“Existen tratamientos que intentan modificar el curso de la esclerosis múltiple, logrando que el paciente lleve una vida normal, disminuyendo el número de recaídas, retardando la aparición del cuadro clínico y evitando el riesgo de desarrollar alguna incapacidad”.
Fatiga al caminar, disminución de la
fuerza muscular, adormecimiento de la cara o alguna zona del cuerpo y pérdida de
la visión son algunas de las señales que puede manifestar un paciente con
esclerosis múltiple, una enfermedad degenerativa que afecta al sistema nervioso
central. Aunque se desconoce su causa,
esta condición de salud aparece por una inflamación del tejido nervioso que
daña la mielina -una cubierta grasosa compuesta por lípidos y proteínas que
rodea los nervios- encargada de transmitir rápida y eficazmente los impulsos nerviosos
del cerebro al resto del cuerpo.
Aunque
los síntomas varían en cada paciente,
los episodios de malestar pueden durar
días o semanas y se pueden alternar con periodos de tiempo en los que no se manifestará
ningún tipo de irregularidad. Así lo explica el doctor Evelio Rubio,
neuropediatra del Servicio de Neurología
del Hospital Domingo Luciani en Caracas.
“En
el caso de los niños, realizar el diagnóstico es un reto debido a que las
características de esta enfermedad se pueden asemejar a otros trastornos
neurológicos que atacan con mayor incidencia a la población infantil, como la
encefalomielitis aguda diseminada”, indica.
De
acuerdo con los datos del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), en
el país de cada cien mil personas un promedio de tres a cinco desarrolla esta
patología que, aunque tiende a manifestarse más en adultos jóvenes, no excluye
a los niños. De hecho, el Programa Nacional de Esclerosis Múltiple que lleva este organismo, señala que en
Venezuela el 3,8% de los pacientes iniciaron su cuadro entre los 10 y los 18
años, siendo rara su presentación en
niños más pequeños. Sin embargo, en Zulia se identificó el caso de un menor de apenas tres años.
“La
base del diagnóstico es la clínica, por ende debe realizarse un buen
interrogatorio y examen neurológico. En el caso específico de los niños los
padres deben explicar con detalles todos los síntomas del paciente para poder evaluarlo
de forma correcta”, insiste Rubio al destacar que existen otros estudios
para-clínicos específicos que contribuyen a aclarar o descartar la existencia
de esclerosis múltiple, como la resonancia magnética cerebral, la de médula
espinal y el estudio del líquido cefalorraquídeo.
Fuente: Comstat rowland