Oftalmología
Cuidado con el Edema Macular Diabético
Los factores de riesgo para la
aparición de esta enfermedad lo constituyen los altos niveles de azúcar en la
sangre, el colesterol, triglicéridos altos y
la hipertensión arterial
De
acuerdo a la
Organización Mundial de la Salud , la diabetes es la causa más frecuente de
ceguera en la población occidental en la edad productiva y laboral. Esta
instancia estima que después de 15 años de padecer esta enfermedad, el 2% de la
población corre el riesgo de quedar ciego. Mientras, un 10% puede presentar una discapacidad visual
grave. Aunque la razón puede deberse a distintas complicaciones clínicas como:
retinopatía diabética, desprendimiento de retina o edema macular diabético
(EMD), es éste último la principal causa de pérdida de visión.
La
doctora Gema Ramírez, especialista en retina, vítreo y tumores del Centro de
Cirugía Oftalmológica en Caracas, explica que el EMD es una patología del ojo originada
por la acumulación de líquido en la zona más sensible de la retina que se llama
mácula, responsable de la visión central, lectura y enfoque de los detalles y
colores.
El
EMD se origina en la diabetes mal controlada, debido a que los altos niveles de
glicemia (azúcar) en la sangre promueven la pérdida de la permeabilidad
vascular. Es decir, provocan la acumulación en los vasos sanguíneos de
líquidos, glóbulos rojos y partículas de colesterol que se escapan hacia los
tejidos del ojo.
“El
examen del fondo de ojo es la manera de hacer el despistaje de estos pacientes.
Todo diabético tipo 1 debe hacerse un examen de fondo de ojo máximo a los 5
años del diagnóstico y si es antes mejor, y en la diabetes tipo 2, debe
realizarse el examen inmediatamente de
hacer el diagnóstico, ya que no se conoce cuántos meses o años lleva el paciente con la enfermedad
sin saberlo”, expresa Ramírez.
Según
la especialista un excelente control de los niveles de glicemia en sangre es la
única forma con la que se puede prevenir la aparición de un EMD. “Un indicador
valioso es la medición de la hemoglobina glicosilada, la cual debe mantenerse
por debajo de 7.0 mgr %”, añade. Sin embargo advierte que en caso de
presentarse alteración renal y presión arterial alta estas complicaciones de
salud deben ser atendidas y controladas.
En
cuanto al tratamiento la doctora recomienda a nivel ocular el láser,
además del control sistémico. También
explica que con la llegada de los antiangiogénicos “dentro de los cuales
se encuentra el ranibizumab, ha mejorado en forma importante los resultados del
tratamiento en el edema macular. Éste fármaco también es utilizado para tratar
la degeneración macular asociada a la edad y en vasos de retinopatía
diabética”, sostiene.
Para
concluir, la especialista recuerda que la diabetes es una enfermedad crónica,
cuyo control debe ser de por vida para mantener la visión y evitar el resto de
complicaciones en otros órganos. “Llevar una vida sana nos aporta salud”.
Fuente: Comstat Rowland