21 sept 2014

El apoyo psicológico es fundamental para el paciente y quien lo atiende

EL CUIDADOR ES UNA VÍCTIMA SECUNDARIA DEL ALZHEIMER

El desgaste físico y emocional causado por cuidar a otra persona todos los días, puede acarrear consecuencias negativas para la salud


Alimentar, asear y medicar, son solo algunas de las labores que el cuidador de una persona con demencia tipo Alzheimer debe ejecutar cada día. Este quehacer cotidiano, ya de por sí difícil, suele complicarse aún más con la progresión de la enfermedad, la cual es degenerativa. Esta situación, aunada con el poco tiempo disponible, repercute a largo plazo en la salud de los cuidadores, causándoles desgaste físico y emocional.

“Es poco común que una familia se organice para compartir el cuidado de alguien con Alzheimer. El cuidador suele ser una persona con algún vínculo personal y un compromiso moral muy arraigado con el paciente,” comentó la psiquiatra Yenny Fermín. Asimismo, destacó que, aunque estas personas tengan la mejor disposición para atender al paciente, con el tiempo esta responsabilidad puede causarles depresión, ansiedad, dolor de espalda, lumbar y  agotamiento físico generalizado.

Son precisamente el desgate físico y emocional, los principales síntomas que inician el llamado síndrome del cuidador quemado, lo cual denota también la presencia de un estado de estrés crónico en las personas a cargo del paciente. Al manifestarse estas complicaciones, la psiquiatra enfatizó  que se debe buscar ayuda psicológica para contar con las herramientas que le permitan soportar la carga emocional que implica estar a cargo de otro ser humano.

Es de suma importancia aprender técnicas para el manejo y tratamiento de personas con demencia tipo Alzheimer, para así contrarrestar el sentimiento de culpa  y aislamiento que sienten algunos cuidadores. El cuidador debe estar preparado para repetir tareas y explicaciones cuantas veces sea necesario, sin alterarse o sentirse frustrado, a medida que la memoria a corto y mediano plazo del paciente se va deteriorando a causa de la enfermedad.

La doctora Fermín sugirió que los cuidadores pueden programar sus descansos, dormir suficiente durante la noche, hacer actividad física con regularidad, establecer períodos de receso durante el día, practicar algún deporte y formar parte de grupos de apoyo: “Estos son muy buenos, ya que se comparten experiencias y consejos para ayudarse mutuamente”

Fuente: Comstat rowland