Las alergias alimentarias son
comunes en la infancia.
¿Sabes
si tu hijo es alérgico a
la Proteína de la Leche de Vaca?
Los
síntomas sugestivos pueden ser gastrointestinales, dérmicos y
respiratorios con diversos grados de severidad.
La Alergia a la Proteína de la Leche de Vaca (APLV) es una de las principales
alergias alimentarias durante la niñez. Ocurre cuando el sistema inmune
presenta una reacción adversa a la proteína que se encuentra en la leche de
vaca y en los productos que la contienen (conocidos como productos lácteos).
Las
causas exactas de su origen actualmente se desconocen. Sin embargo, estudios
científicos indican que la aparición de las alergias puede ser predecible en
base a los antecedentes familiares, de modo que existe un mayor riesgo que un
bebe desarrolle APLV si tiene una historia familiar de alergias. Se estima que entre el 5% y 15% de los
lactantes presentan síntomas sugestivos de alergia a la Proteína de la Leche de
Vaca.
La
APLV puede causar variedad de sintomatologías, incluyendo problemas digestivos,
erupciones, hinchazón, entre otros; los cuales pueden aparecer inmediatamente
después de consumir productos lácteos en un plazo de aproximadamente 2 horas o
demorar hasta una semana. Los signos y síntomas más frecuentes durante los
primeros meses de vida son problemas en el sistema gastrointestinal como
diarrea con moco y sangre además de cólico y reflujo gastroesofágico
persistentes y problemas en la piel como la dermatitis atópica. De no existir
un manejo nutricional adecuado pueden surgir complicaciones.
Generalmente
esta condición nutricional del Lactante
es temporal y más del 70% de los bebés la superan al llegar a la edad
escolar. Sin embargo, existen diversos grados de severidad de la APLV, por lo
cual es importante el diagnóstico oportuno de un profesional de la salud. El
médico pediatra o nutricionista del niño recomendará el régimen alimentario
adecuado para el correcto manejo nutricional de esta condición.
Exclusión de la Proteína de Leche de Vaca
“Para
el diagnóstico adecuado de los lactantes que presentan esta condición, el
médico tratante debe iniciar una dieta de eliminación, esto quiere decir que no
incluya la leche de vaca ni sus derivados en la dieta de la mujer que está
lactando o en el caso de estar tomando formulas infantiles deberá suspenderla y
utilizar una fórmula con la proteína hipoalergénica (extensamente hidrolizada o
de aminoácidos libres) por 2 a 4 semanas. Si el bebé mejora la sospecha de APLV
es alta, si el médico requiere corroborar el diagnóstico tendrá que realizar
una prueba de provocación que recomendamos sea practicada por un especialistas
en un lugar que tenga las condiciones ideales”, asevera el Doctor Jorge Higuera,
Director Regional de Asuntos Médicos para Latinoamérica de Mead Johnson
Nutrition.
El
tratamiento nutricional fundamental de la alergia a la proteína de la leche de
vaca es evitar el consumo de toda fuente de proteína láctea. Si a usted le
preocupa que su hijo tenga APLV debe visitar a un especialista quien
recomendará una dieta nutricionalmente
segura y eficaz.
Para
finalizar, el Dr. Higuera resaltó que “el diagnóstico de la APLV es un reto,
por ello es importante consultar con los especialistas cada vez que se tengan
preocupaciones acerca de la salud de los infantes”.
Para
más información nutricional ingresa en el portal web www.enfabebe.com.
Fuente: Burson-Marsteller.com