PUBLICIDAD NAVIDEÑA Y LOS DESEOS
DE LOS NIÑOS
Las agencias de publicidad se
acercan cada vez más a los consumidores más pequeños porque son capaces de
influenciar las compras de la familia.
Navidad se acerca cada vez más y
el momento para comprar los regalos para los niños de la casa también. Existen muchas opciones de juguetes en el
mercado, desde muñecas hasta videojuegos, pero ¿qué es lo que realmente quieren
los niños? Aparentemente lo que las grandes marcas digan que quieren.
Según la tesis de la psicóloga
infantil Patti M. Valkenburg, los anuncios dirigidos a la población infantil
alcanzan su máximo durante estas fechas.
En un estudio sobre el efecto de
los comerciales sobre los deseos navideños de los niños, Valkenburg apuntó que
las marcas que con más frecuencia aparecían en las listas de regalos eran
aquellas que tenían una mayor frecuencia de anuncios en la televisión. Aunque apuntó que también hay juguete,
populares por sí mismos como las muñecas Barbies, que son obligados en las
casas por la presión social que el niño puede llegar a sentir de sus compañeros
en caso de no tenerla.
La importancia de este marketing
resalta, según lo apunta Puro Marketing,
porque las ventas de estas fechas puede abarcar entre el 30% o el 40% de
las ventas anuales de muchas empresas.
Al parecer la publicidad y el
mercadeo cada vez se acercan más a los niños pequeños. De acuerdo con el sitio
Marketing Directo las marcas están empezando a prestar atención a un segmento
poblacional que antes no era tomado en
cuenta: los menores de tres años. Y es que gracias a los dispositivos
electrónicos y a la exposición a la televisión, los pequeños empiezan a
desarrollar lealtad de marca desde mucho más temprano, incluso antes de hablar.
Dan Acuff, antiguo consultor de
marketing para marcas como Hasbro, Mattel o Nestlé, asevera que las marcas se
están dirigiendo cada vez más a un público más joven, porque los bebés “no
distinguen entre la realidad y la fantasía” y los anunciantes consideran que
son más susceptibles.
La especialista Kashmira Lad apunta
que una de las principales razones por las que las marcas les hablan a los
niños es porque aunque ellos no tienen poder de compra, son perfectamente
capaces de influenciar las decisiones de sus padres respecto a comida, ropa y
juguetes.
De hecho, en mercadotecnia existe
un término para definir a estos consumidores: los power kids, aquellos niños
que niños ejercen una tremenda autonomía y poder de decisión en las compras de
la familia.
Esto es especialmente marcado en
las temporadas de regalos como Navidad.
Autores como Caron & Ward apuntan que la principal fuente de ideas
de los niños para decidir qué pedir para las fiestas es la televisión.
Publicidad infantil, ¿a favor o en contra?
Pese a la importancia que este
sector de la población está cobrando para las marcas, hay voces en favor y en
contra de la exposición de los niños a las campañas publicitarias.
Por ejemplo, Vic Strasburger,
profesor de pediatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nuevo
México, asevera que los niños menores de
siete años “están psicológicamente indefensos ante la publicidad”.
En abril de este año, Matt Ritchell
escribió un artículo para el New York Times en el que crítica las
estrategias de marketing on line de ciertas compañías de alimentos para acercarse
a los niños y señala que son responsables por los altos índices de obesidad
infantil.
Las voces a favor señalan que muchas veces los
productos que se anuncian en un lenguaje para los pequeños tienen un uso
didáctico o son necesarios para el desarrollo infantil, como los pañales.
Ya sea cual sea la postura
personal, lo principal es mantener una
vigilancia constante de los mensajes que reciben los más pequeños del hogar.
En una entrevista previa con
AltoNivel, la profesora Aída Cortés de la Escuela de Psicología de la
Universidad Iberoamericana aseveró que “los seres humanos somos criaturas
sociales y lo cierto es que una pantalla no sustituye el amor y cuidados que un
cuidador puede tener con un niño [...] es por ello que hay que estar muy
pendientes de los contenidos que consumen los niños y qué mensaje les está
dando”.
FUENTE: AltoNivel